Silk & Soya introduce un nuevo concepto gastronómico: una espectacular fusión del estilo asiático (coreano y japonés) con el mediterráneo. El menú que nos ofrecieron aquella noche consistía en seis platos con sus seis respectivos vinos españoles elegidos por nuestro anfitrión Javier (RR.PP. De Silk & Soya).
Como entrantes disfrutamos de unas «Perlas Thai» (vieras gratinadas y pimienta Thai) y del delicioso «Maki Navidul» (piezas de arroz con melón en su centro, rodeadas por finas tiras de jamón serrano). Era la primera vez que ofrecían este plato y tuvo una buena recepción. Para terminar los entrantes, ofrecieron el «Pad Pho Siam» (verduras importadas directamente desde Siam, y gratinadas al Wok).
A continuación tuvimos la oportunidad de degustar los platos principales: «Kai Mai Manmuang» (pechuga de pollo salteada al wok con castañas y algunas verduras), «Panang Koong» (Langostinos al curry rojo, con leche de coco, acompañado de arroz basmati) y para terminar aunque no por ello menos importante, el grandioso «Tendace Solomillo» (solomillo de buey marinado). Sin duda este fue el plato que más nos gusto, tanto por la calidad de la carne, cómo por la salsa que le acompañaba.
Cada uno de los seis platos estaba acompañado por una copa de vino, de colores vivos y olores frutales. Sus nombres o lugar de procedencia eran: O Toro, Rioja, Navarra, Somontano, Vinos de Castilla y Rías Baixas.
El postre consistió en una tarta de coco, rollitos de primavera rellenos de chocolate (realmente exquisitos) y helados de distintos sabores. Fue acompañado por una copa de Cava.
La presentación de cada plato fue brillante, al igual que el cuidado en los detalles: una mesa perfectamente decorada o el uso de palillos de metal (únicamente utilizados en Corea del Norte).
En definitiva un pequeño lujo de comida acorde a la calidad del local, recomendable a todos los bolsillos con ganas de invertir en algo más que simples alimentos.
Originally posted 2009-03-20 18:13:34.